lunes, 22 de septiembre de 2014

El basket económico

Hace casi una semana finalizó el mundial de baloncesto en España. Las mejores selecciones del mundo se dieron cita para ver quien era la mejor de este deporte, donde las favoritas estaban la siempre poderosa selección estadounidense y sobre todo la local, la española.
Los aficionados, entre los que me incluyo, estábamos ilusionados con que los anfitriones pudieran doblegar al poderoso equipo USA. Pero no pudo ser, en cuartos de final se entrometió la actual campeona europea, Francia. Pero, ¿porque ocurrió?. ¿Que es lo que fallo?.
Para poder entenderlo vamos a hacer un símil con la vida de un estudiante. La mayoría hemos pasado por la experiencia estudiantil, sabemos que hay que prepararse, o lo que es lo mismo, estudiar. Sin embargo, a algunos nos cuesta más que a otros, hay gente que en dos horas entiende y memoriza tranquilamente los conceptos, aunque generalmente eso les suele ocurrir a una minoría. Una vez que llegamos al examen, tenemos que rendir lo máximo en el escaso tiempo que disponemos para realizarlo, y muchas veces las preguntas parecen ciencia ficción, aunque hayas estudiado, pero ahí viene la capacidad de usar los conocimientos para aplicarlos de forma adecuada a las dificultades que se nos presenta, aquí entra sobre todo la creatividad y la capacidad de cada individuo. Por último, tendremos que explicarlo tal y como lo requiere el profesor, porque sino, podría no entender el mensaje y fracasaríamos.
El seleccionador español, no solo hay dudas de que no se preparó bien el partido; hay que recordar que el equipo español ya perdió hace un año contra su homologo francés, cuando el enfrentamiento empezó a ir mal se vio una nula capacidad de reacción, y no supo transmitir las ordenes pertinentes para cambiar el curso de los acontecimientos, pensó erróneamente, en que la improvisación les salvaría (como cuando en un examen esperamos que aparezca la Virgen y aprobemos la prueba, pero esta no suele aparecer). Al final se consumó el desastre y se volvió a tropezar con la misma piedra que hace un año.
En la economía ha sucedido igual, la famosa crisis, ya la hemos sufrido con anterioridad y puede ser que por una excesiva confianza, se hayan relajado los instrumentos de control o vigilancia para que no volviéramos a las andadas. Pero lo peor, sin duda, ha sido la nula reacción, no solo de los gobiernos, sino de los mercados, cuando la tormenta arreciaba. Sobre todo por la falta, o más bien, la nula comunicación con la población, que ha visto y ve atónita como es que sea la ciudadanía la que tenga pagar los platos rotos.
Sobre todo cuando se han observado decisiones apresuradas, más bien, improvisadas, o con recetas anticuadas, las cuales ya se han demostrado su ineficacia. Ya que nuestros dirigentes, tanto políticos como financieros, olvidan su papel de entrenadores, a la vez que su responsabilidad ante las consecuencias de sus decisiones.
El equipo campeón, no solo estuvo liderado por una leyenda del baloncesto universitario estadounidense, sino que consiguió preparar y combinar un equipo compensado, a la vez que competitivo. Implantó un juego en equipo, sin apenas figuras, en dónde cada uno sabía perfectamente lo que tenía que hacer y cuando hacerlo, ajustándose a las características del rival. Con una buena dirección, según como se iban desarrollándose los partidos.
Por ello, las claves del éxito están en: la preparación, la dirección y en la ejecución. Lamentablemente, elegimos o eligen (responsables financieros), no a los mejores entrenadores, sino a aquellos que piensan, que con un grupo de estrellas, jugando solos, todo irá como la seda...........

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