El
otro día volví a ver la película de Francis Ford Coppola, “Apocalisis Now”,
una gran película…y que después de verla, intrigado por las acciones bélicas, descubrí
unos diálogos muy interesantes, los cuales se podrían trasladar a nuestros días:
los conflictos económicos que aparecen en la prensa.
Vemos
como el presidente norteamericano, Donald Trump, quiere poner aranceles
y empezar una guerra comercial con China al ver que su economía está
perdiendo ante el gigante asiático. Por este motivo, me vino la correlación
entre la guerra de Vietnam, con esta guerra comercial, y creo que las
similitudes son bastantes, sobre todo en cómo se está desarrollando la misma, y
sobre todo quien es el que realmente está ganando.
En
el film hay varias
frases que son bastante esclarecedoras, la primera, cuando el actor Martin
Sheen hace una buena reflexión diciendo: “Mientras yo estoy metido en esta
habitación y me hago más débil, Charlie, el Vietcom, se hace más fuerte en
la jungla”. Como diciendo que mientras nosotros pensamos en que hacer, y
como hacerlo, el contrario ya lo está haciendo, él ve que no te decides,
y se hace más fuerte. Estados Unidos es tan poderoso que cree que gana sin pestañear,
mientras el enemigo espera pacientemente su oportunidad.
La
siguiente escena, el mismo actor, que tiene como misión encontrar y asesinar al
coronel Kurtz (Marlon Brando), al cual le acusan de asesinato, reflexiona:
“Acusar de asesinato en la guerra de Vietnam a alguien, es como poner
una multa de velocidad en la carrera de Indianápolis”. Lo cual nos indica la
falsa moral en que algunos países o empresas usan a la hora de realizar
sus acciones comerciales, en donde a veces se critican transacciones poco
éticas, cuando esas mismas empresas lo hacen o han hecho anteriormente,
pero como las hace el contrario, la vemos mal, lo cual es un ejercicio de total
cinismo.
Sin
embargo, la escena más llamativa, es un dialogo entre los dos, cuando el coronel
le explica el porqué de su locura, y dice así…
“Cuando llegamos a la aldea,
vacunamos a los niños contra la polio, una vez que terminamos, vino un anciano
llorando para que volviéramos a la aldea. El Vietcom había vuelto y había cortado
todos los brazos de los niños vacunados. Ahí vi la cara del horror, después
de llorar desconsoladamente, me di cuenta de que su fuerza está en realizar
esos actos de horror como algo normal, sin remordimientos, sin que nadie se
quejara por ello, si tuviéramos 10 divisiones de dichos soldados, ganaríamos
esta guerra”.
La
enorme diferencia entre occidente y oriente está en la mentalidad de hacer
y ver las cosas, el horror cuando lo hacia Estados Unidos, se le echaba encima
toda la sociedad, pues eso era inasumible para la población estadounidense, sin
embargo, si lo era totalmente asumible para la sociedad vietnamita, ya
que la causa lo justificaba todo.
A
nivel económico nos pasa lo mismo, nosotros tenemos unos derechos laborales,
empresariales y morales que queremos respetar y cumplir, algo que ellos no
tienen, por lo que no hay una traba en ese aspecto. China, así como casi todos
los países de oriente, bien por razones políticas o religiosas, disponen
de una gran parte de la población desprovista de derechos, salarios, y
que decir de pensiones. Por eso, el occidente está en una gran desventaja,
sobre todo en los costes, al tener los Orientales salarios muchísimos más
bajos.
La
globalización ha cometido el mismo error que Estados Unidos en Vietnam, hemos querido
competir en precios
contra un enemigo que tiene una gran ventaja en ese terreno, y por eso estamos
perdiendo la guerra, ya que no solo peleamos en su terreno, sino que también
usando sus propias armas.
La
gran pregunta es… si oriente se occidentalizará. ya que, gracias al aumento del
consumo de sus habitantes, demanden más derechos, y por lo tanto las fuerzas se
igualen, o si bien, nosotros nos volveremos en intocables o parias como
en la India, al asumir nuestro destino. Mientras tanto, la guerra continua,,,,,