lunes, 19 de mayo de 2014

El Vietnam económico.



Todos hemos visto alguna vez películas sobre la guerra de Vietnam, tales como: Platoon, La Colina de la Hamburguesa, La Chaqueta Metálica o la más famosa, Apocalipsis Now. Todas relatan el conflicto que empezó 1959 y terminó en 1975.
Fue una guerra que tuvo muchos detalles importantes, sobre todo para la primera economía de mundo, Estados Unidos, sobre todo al ser una de más severas derrotas que ha tenido en toda su historia. Una humillación de la primera potencia del mundo, ante un pueblo del sudeste asiático, aunque estaba apoyado por China y la URSS.
Pero también fue una escenificación de una lucha entre David y Goliat, o lo que podemos decir que el débil pude ganar al más fuerte, simplemente utilizando las estrategias y tácticas para poder ganar.
Los generales vietnamitas, supieron casi enseguida, que era imposible enfrentarse a un ejército enorme y bien armado, por lo tanto habría que llevar la contienda al terreno más favorable, a la selva, a los poblados. Donde solo pueden combatir pequeños grupos de combatientes, usando trampas y técnicas guerrilleras. Usando artimañas psicológicas, ante unos soldados jóvenes, los cuales no sabían muy bien que hacían ahí.
En la economía también pasa algo parecido, porque cada país, cada empresa, sabe cuáles son sus armas, sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Ha de saber, obviamente los campos de batalla más propicios para generar mercado, donde encontrar clientes, a corto, medio y largo plazo, con el objetivo, en la mayoría de las ocasiones, asestar un duro golpe a sus competidores.
Puede que la crueldad no sea tan manifiesta, ni tan clara, pero tampoco se juega limpio en los conflictos económicos, ni tampoco se respeta a las víctimas inocentes que caen en medio de la batalla.
En los últimos tiempos, hemos visto un caso similar a la guerra de Vietnam, al observar el gran crecimiento de los países asiáticos, China en particular. Al lograr con éxito, que gracias a la globalización, llevar a su terreno a la economía mundial.
Los países occidentales no pueden competir con los bajos salarios de estos países, los cuales producen a muy bajo coste, atrayendo de esta manera a casi todas las empresas del mundo para producir sus productos y obtener grandes márgenes, y sobre todo la tentación de poder tener como clientes a un tercio de la población mundial (China es el país más poblado del mundo).
Los países desarrollados (USA y UE, sobre todo), han visto que han armado a un enemigo, el cual será complicadísimo superar, ya que hemos aceptado sus propias reglas de juego. Esto ha desembocado en un empobrecimiento de las clases medias, las cuales han perdido sus rentas al llevarse las empresas sus factorías a países como China, la India, y paradójicamente (entre otros) a Vietnam.
Sin embargo, la guerra se perdió en Estados Unidos, al existir un gran rechazo a un conflicto, más político que económico, dónde jóvenes norteamericanos perdían sus vidas. Hoy en día, esa pasando algo parecido, ya que la población europea y norteamericana, no entiende porque ha de sufrir unas carencias, las cuales han sido provocadas por la codicia de unos pocos.
Al final los representantes políticos se dan cuenta de que las pérdidas son muchos mayores que las ganancias, tienen a una ciudadanía cada vez más indignada y mucho más desconfiada, lo cual empiezan a sufrir las consecuencias en las urnas. Las grandes empresas observan que el consumo se ha debilitado y las ventas en esos países no han sido lo esperado, al ser un régimen excesivamente burocrático, opaco y relativamente poco rentable, ya que las rentas son bajas en oriente, y han descendido en occidente.
En definitiva, aparentemente se ha vuelto a perder otra guerra de Vietnam, lo que no es del todo seguro, es saber quiénes han sido realmente los vencedores de la contienda, aunque estoy convencido, que el ciudadano, de ambas partes, no está entre ellos.

martes, 6 de mayo de 2014

"Comfortably Numb"



Una de las mejores canciones del grupo británico Pink Floyd, la cual podríamos traducirla como: “Confortablemente adormecido/entumecido”, sin embargo, personalmente su significado sería más como: “Confortablemente insensible”.
Porque nuestra sociedad se ha acostumbrado a no querer ver, no querer saber lo que ocurre en otros lados del globo, es más, nos molesta que nos pongan imágenes de niños desnutridos o edificios derruidos. Nos perturba observad la pobreza, la desnutrición, las enfermedades, incluso las catástrofes naturales.
Aunque lo peor no es que las observemos, sino que ya no nos afectan, las vemos como algo irreal, como si fueran una película y lo hacemos a propósito porque no queremos vernos en esa situación, pensamos egoístamente que mejor a ellos y que no me pase a mí. Intento aislarme en mi propio mundo, mi burbuja de autoprotección, incluso pago para tener esa seguridad. En algunos casos, se puede llegar a pensar que son una raza diferente, algo totalmente ajeno a nosotros.
Ahora bien, nos ha tocado una crisis económica brutal, ahora vemos esas imágenes cada vez más cerca, la podemos ver directamente con nuestros ojos. Lo que pensábamos que no nos iba a pasar, empieza a pasarnos, creemos que es una pesadilla, que será un mal sueño pasajero.
Lamentablemente el tiempo pasa, y ya nos damos cuenta de que ese mal sueño, es la propia realidad. Descubrimos que vamos cambiando nuestras costumbres, nuestros hábitos, y sobre todo nuestras preferencias. Protestamos porque han luchado nuestros antepasados y nosotros mismos para evitar que nos sucediese esto, sin embargo hemos confiado que nuestros líderes nos protegerían.
Lo gracioso, es cuando nos tropezamos con algunas personas, que anteriormente las observamos “Confortably Numb”, nos comentan que no es para tanto, ya que ellos llevan toda su vida en crisis. Están más adaptados que nosotros a estas circunstancias, sencillamente porque creíamos que nunca nos llegaría a pasar.
Ahora nos damos cuenta, de que aquello que vemos en la pantalla del televisor, nos puede llegar a ocurrir, al mirar por nuestra ventana. Sencillamente porque ya no somos invulnerables a los acontecimientos que pasan en este mundo. No nos importan las guerras o las muertes de otras personas mientras no sean las nuestras.
Desgraciadamente, lo que le ocurre a tu vecino puede ocurrirte a ti, simplemente porque ya ha sucedido antes y lo más probable es que se repita el pasado. Lo único que podemos hacer es tener memoria para no volver a cometer los mismos errores. A intentar que todos tengamos unas metas y unas razones para luchar. Ayudar y ser ayudados. Sin embargo, creo que los líderes de nuestra civilización, no parece que piense igual, o rápidamente olvidan cuáles son sus responsabilidades.