Hace casi una semana
finalizó el mundial de baloncesto en España. Las mejores
selecciones del mundo se dieron cita para ver quien era la mejor
de este deporte, donde las favoritas estaban la siempre poderosa
selección estadounidense y sobre todo la local, la española.
Los aficionados,
entre los que me incluyo, estábamos ilusionados con que los
anfitriones pudieran doblegar al poderoso equipo USA. Pero no
pudo ser, en cuartos de final se entrometió la actual campeona
europea, Francia. Pero, ¿porque ocurrió?. ¿Que es lo que
fallo?.
Para poder
entenderlo vamos a hacer un símil con la vida de un estudiante.
La mayoría hemos pasado por la experiencia estudiantil, sabemos que
hay que prepararse, o lo que es lo mismo, estudiar. Sin
embargo, a algunos nos cuesta más que a otros, hay gente que
en dos horas entiende y memoriza tranquilamente los conceptos, aunque
generalmente eso les suele ocurrir a una minoría. Una vez que
llegamos al examen, tenemos que rendir lo máximo en el escaso
tiempo que disponemos para realizarlo, y muchas veces las preguntas
parecen ciencia ficción, aunque hayas estudiado, pero ahí viene
la capacidad de usar los conocimientos para aplicarlos de forma
adecuada a las dificultades que se nos presenta, aquí entra
sobre todo la creatividad y la capacidad de cada individuo.
Por último, tendremos que explicarlo tal y como lo requiere el
profesor, porque sino, podría no entender el mensaje y
fracasaríamos.
El seleccionador
español, no solo hay dudas de que no se preparó bien el partido;
hay que recordar que el equipo español ya perdió hace un año
contra su homologo francés, cuando el enfrentamiento empezó a
ir mal se vio una nula capacidad de reacción, y no supo
transmitir las ordenes pertinentes para cambiar el curso de los
acontecimientos, pensó erróneamente, en que la improvisación
les salvaría (como cuando en un examen esperamos que aparezca
la Virgen y aprobemos la prueba, pero esta no suele aparecer). Al
final se consumó el desastre y se volvió a tropezar con la
misma piedra que hace un año.
En la economía
ha sucedido igual, la famosa crisis, ya la hemos sufrido con
anterioridad y puede ser que por una excesiva confianza, se hayan
relajado los instrumentos de control o vigilancia para que no
volviéramos a las andadas. Pero lo peor, sin duda, ha sido la
nula reacción, no solo de los gobiernos, sino de los mercados,
cuando la tormenta arreciaba. Sobre todo por la falta, o más bien,
la nula comunicación con la población, que ha visto y ve
atónita como es que sea la ciudadanía la que tenga pagar los
platos rotos.
Sobre todo cuando se
han observado decisiones apresuradas, más bien, improvisadas,
o con recetas anticuadas, las cuales ya se han demostrado su
ineficacia. Ya que nuestros dirigentes, tanto políticos como
financieros, olvidan su papel de entrenadores, a la vez que su
responsabilidad ante las consecuencias de sus decisiones.
El equipo campeón,
no solo estuvo liderado por una leyenda del baloncesto
universitario estadounidense, sino que consiguió preparar y
combinar un equipo compensado, a la vez que competitivo. Implantó
un juego en equipo, sin apenas figuras, en dónde cada uno
sabía perfectamente lo que tenía que hacer y cuando hacerlo,
ajustándose a las características del rival. Con una buena
dirección, según como se iban desarrollándose los partidos.
Por ello, las claves
del éxito están en: la preparación, la dirección y en la
ejecución. Lamentablemente, elegimos o eligen (responsables
financieros), no a los mejores entrenadores, sino a aquellos que
piensan, que con un grupo de estrellas, jugando solos, todo irá como
la seda...........
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