Cuando
uno se pone enfermo, puede ser por varias causas, por distintas razones, normalmente
son por causas naturales. Sin embargo, los enemigos más terribles son
aquellos que no podemos ver, que no podemos percibir o en ocasiones no
queremos darnos cuenta, ya que suelen estar delante de nuestras narices,
a simple vista, como si jugara con nosotros, burlándose de nuestra soberbia de
pensar que podemos controlarlo todo.
Actualmente
estamos bajo la tiranía de un "bicho,” un coronavirus que provoca
el covid-19, el cual no hace más que replicarse, mutarse, escaparse de
nuestras trampas, de nuestras investigaciones, de nuestra querida ciencia,
haciéndonos ver que aún tenemos mucho que aprender, y que cada día la
naturaleza nos muestra realmente quien manda, y que en cualquier momento
nos pone en nuestro lugar.
Aunque
el verdadero virus somos nosotros mismos, atacando a la propia
naturaleza: no solo contaminando, como también reproduciéndose de forma
alarmante, acabando con los recursos de forma arbitraria, sin pensar en
las consecuencias, de forma egoísta, al corto plazo, sin ni tan siquiera
pensar en los efectos que tendrán nuestros actos.
En
realidad, hemos construido nuestra propia naturaleza, nuestra propia
jungla con sus leyes de supervivencia, donde nos encontramos con
diferentes formas de" fauna" y "flora" humanas. Por
supuesto que encontramos virus y bacterias dentro de ese ecosistema humano,
que no se contenta con infectar organismos, sino comportamientos, costumbres y
voluntades. Pero es en lo económico donde los podemos apreciar más
claramente, ya que sutiles decisiones, imperceptibles acciones, que sin darnos
cuenta nos puede cambiar la vida a millones de personas. Donde los
hechos ya son consumados, al estar infectados y padecer de esa enfermedad
que han querido que tengamos deliberadamente. A continuación, nos
ofrecen las vacunas que estimen oportuna, como tabla de salvación, dando
gracias a los lideres por pensar en todo.
Pero
me temo que llegará un super virus, el gran vengador que será de tal
forma que ni los que han creado el virus original puedan encontrar cura, que se
les haya ido de las manos, que, por arrogancia, o simplemente los
acontecimientos han desabordado por completo, creando una tormenta
perfecta, donde nadie pueda estar a salvo.
Algunos
piensan que es Ciencia Ficción, que es una película de Hollywood
convertida en pesadilla, pero es real, y somos actores, a la vez que
espectadores y nos daremos cuenta de que solo nosotros, los seres humanos, somos
responsables de los hechos, incluso de nuestra hipotética extinción.
No nos dimos cuenta de que al pensar que el enemigo estaba fuera, en realidad siempre estuvo dentro de nosotros mismos.
Muy cierto.¡felicitaciones Carlos!
ResponderEliminarExcelente artículo!! el mundo necesita despertar! Enhorabuena!
ResponderEliminarParabéns pelo artigo! Muitos ainda estão adormecidos e precisam acordar!
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