Cuando vemos que algo no está funcionando, o sencillamente es complicado que resulte
positivo los esfuerzos, intentamos por todos los medios forzar las cosas, para que por un casual, las cosas se
arreglan por si solas. Sin embargo,
muchas veces es intentar mezclar el agua
con el aceite, y el remedio es peor que la solución, porque generalmente,
los experimentos descabellados, raras
veces funcionan.
Hoy en día todos sabemos que vamos a vivir (a priori) más años, sencillamente porque los avances
nos hacen ver con optimismo, que
podremos disfrutar más de nuestras vidas. El problema será como llegaremos a ese escenario, y sobre
todo en qué condiciones estaremos y cual
será nuestra calidad de vida.
Y esta ampliación de esperanza de vida, se ha traducido ya en un alargamiento
en la edad de jubilación en casi
todo el mundo, aunque en algunos países muchas personas mayores no tienen otra opción que seguir trabajando para poder mantenerse,
al carecer de subsidios o jubilaciones para poder retirarse.
Algo parecido vemos que aparece por el horizonte, sencillamente porque cada vez somos más habitantes, en un planeta cada vez
más pequeño, con menos recursos, los
cuales siempre estarán en pocas manos.
El contrasentido y lo más preocupante será que se romperá el equilibrio existente, ya
que al retirarse un trabajador, este
era reemplazado por uno más joven, de este modo se conseguía un relevo generacional, una estabilidad del
sistema. Ahora bien, si cada vez tenemos más población activa, cada vez más numerosa, y un sistema anclado en el pasado, el cual es incapaz de generar empleo, más bien en destruirlo para buscar la
máxima rentabilidad a corto plazo. Nos encontraremos con grandes bolsas de desempleo, tanto para jóvenes como maduros. Los
primeros porque se verán entorpecidos por profesionales antiguos, y estos, ven
que son despedidos para poder aprovecharse
de las nuevas olas de trabajadores, mejor cualificados (aunque sin
experiencia), los cuales se les remunerará con
sueldos más bajos (ahora estamos viendo muchas ofertas de este tipo).
Se intentará cuadrar
el círculo, porque estas personas (jóvenes y mayores) verán con
preocupación, que los primeros no
consiguen empleo y lo que pueden obtener será bastante precario, los segundos
ven peligrar, no solo su merecido descanso, sino su propia calidad de vida.
Esto sin contar con la próxima revolución, la robótica, la cual suprimirá la mano
de obra en muchos tipos de trabajo, lo que hará aumentar aún más el problema. Aunque paradójicamente, si bien que
estos robots no cobrarán sueldo, tampoco
comprarán productos y servicios.
Lo malo, es que estos problemas, no se están resolviendo, ni tampoco veo
que se planteen seriamente. Pero anticipo que aquellos que puedan tener un salario, verán que gran parte de sus ingresos,
se irán en impuestos para poder mantener
a esas bolsas de trabajadores sin empleo, algo que pasa ya hoy en día. Será
algo insostenible para las economías de
la mayoría de los países, lo cual no es una muestra de optimismo.
La única solución sería una política de creación de empresas, sobre todo medianas y pequeñas,
orientadas hacia el cliente y la desaparición
de grandes empresas, las cuales son un obstáculo, en muchas ocasiones, para que exista más competencia.
Al final, las decisiones son difíciles de tomar, al estar muchas cosas en juego, pero ese
futuro ya es parte de nuestra realidad,
y cuanto más tiempo se tarde en tomar medidas, más complicado será cuadrar el círculo………
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